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238. La Iglesia de San Pedro de Fuentes Claras

La Tajadera (núm. 23), julio-agosto de 2020

La Iglesia de San Pedro Apóstol de Fuentes Claras es un ejemplo de arquitectura en la Comarca del Jiloca que merece ser destacada por su excepcionalidad. Dos características la hacen única.

En primer lugar destaca por su estilo arquitectónico. Mientras en las iglesias de la comarca predomina el estilo mudéjar aragonés, en Fuentes Claras el estilo empleado es el renacentista y barroco castellano. La primera noticia de su existencia se remonta a 1567, cuando el Arzobispado de Zaragoza mandó que fuera pavimentado su interior: de aquí se deduce que el templo estaría casi terminado, pese a que se ignoran autoría y fechas de construcción. El campanario es posterior y fue coronado en 1699 con su característico chapitel actual, de estilo barroco castellano.

En segundo lugar el material de construcción utilizado no es el ladrillo, tan característico del mudéjar, sino la piedra, usada con la técnica de mampostería. Su uso puede deberse a su abundante presencia en la zona, ya que antiguamente existió en las afueras del pueblo una cantera de piedras de molino de la que hoy apenas quedan restos. El Diccionario Enciclopédico de Pascual Madoz (1847) rezaba así: «en el [pueblo] hay una cantera de la que se extraen piedras para muelas de aceña muy estimadas». Además en la Iglesia destacan los enormes sillares de la base, dado que el templo fue construido aprovechando las paredes de una antigua ciudadela militar del siglo XIV que sería origen del pueblo actual. Asimismo el campanario se construyó aprovechando la torre de vigilancia de la misma fortaleza.

En la portada aún se puede leer la inscripción «Año 1663 se plantó la olma», que alude a la plantación de los árboles (hoy desaparecidos) que flanqueaban la entrada principal y que trascendió de tal manera hasta el punto de figurar en el actual escudo de armas de Fuentes Claras.

Esta curiosa excepcionalidad de la Iglesia podría deberse a estrechos vínculos de la principal familia del pueblo con la corte de Madrid, así como con artistas, maestros de obras y artesanos. De esa época posiblemente sería la Casa Grande, monumental casal situado al lado del templo. Sorprendentemente la Iglesia no está catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC), a diferencia de la mayoría de iglesias de la comarca. Una anomalía que debiera ser corregida dado su gran valor arquitectónico.