Ir al contenido principal

129. Curso del 63, una pantomima del 15

El Mundo-El Día de Baleares, 3 de noviembre de 2009
Diario de Mallorca, 11 de noviembre de 2009
Última Hora, 24 de noviembre de 2009
Última Hora, 26 de diciembre de 2009

Tuve oportunidad de ver el programa "Curso del 63" y pronto me di cuenta del macabro espectáculo que se nos ofrece. Un profesorado de corte autoritario y desagradable, muy caricaturesco e impostado, pero que más o menos da el efecto pretendido. Al ver a los alumnos internos me di cuenta de que todos son del mismo patrón: extracción social casi marginal, escasa formación, lenguaje pobre y soez, desconocedores de normas y responsabilidades, e ingobernables por sus padres (cuyos testimonios lo justifican plenamente). Y que encima son presentados como “muestra general” (?) de las nuevas generaciones. Casi tiene más de reformatorio que de internado.

El programa consigue un efecto subversivo: nos lleva sutilmente a la conclusión de que la mano dura es la mejor receta para unas generaciones salidas de la enseñanza actual, mostrada por omisión como ineficaz. "Curso del 63" es una recreación simplista y sesgada, ya que ni el sistema de enseñanza es fiel al antiguo, ni el alumnado representa a la juventud actual; pero esa es la imagen que transmite y que cala en la audiencia. El programa está consiguiendo que muchos añoren un patrón de enseñanza que, con sus logros y carencias, es inejecutable en un país democrático con enseñanza universal.

Presentar el programa como generador de debate social es falaz, máxime teniendo en cuenta que la misma cadena produce y emite series (como "Física y Química") que contradicen esta voluntad. “Curso del 63” es una farsa televisiva más de la telebasura actual. Una pantomima donde los profesores son actores y los alumnos compiten entre ellos por un premio, donde la pedagogía y la formación son pisoteados por la audiencia.